Como juez en el Concurso de Propuestas para la Integración de MiPymes a las Cadenas Globales de Valor, que organizó la Universidad Panamericana, Campus Aguascalientes; Eugenio Marín, director general de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC), compartió con estudiantes experiencias y recomendaciones para impulso a las MiPymes que buscan su internacionalización en sectores industriales complejos, como el automotriz.
Marín recomendó principalmente, diseñar para las empresas planes escalonados, especialización sectorial y un acompañamiento a la medida de cada caso. “Exportar no debe ser el objetivo final de una MiPyme y mucho menos a cualquier costo”, advirtió Marín. Para él, muchas veces el error más común es asumir que la internacionalización es la meta inmediata y universal para cualquier empresa.
“Pueden lograr que esa empresa termine quebrando si hace una exportación mal hecha. Y eso es un gran riesgo”, dijo.
En lugar de la salida al extranjero como primer paso, recomendó construir con la empresa un plan de crecimiento escalonado, identificar nichos específicos y generar valor dentro de la cadena de suministro nacional como primer paso.
Recordó que uno de los principales desafíos para las pequeñas empresas que quieren insertarse en el sector automotriz es la certificación, especialmente la IATF, estándar esencial para proveedores de esa industria.
“Una empresa de 5 a 15 empleados difícilmente estará certificada en IATF. A lo mucho tendrá un ISO”, recordó. Por ello, más que enfocarse en el tamaño de la empresa, recomendó observar la experiencia del equipo. “Puede ser una empresa muy pequeña, pero fundada por alguien con 30 o 40 años en la industria. Eso tiene un gran valor”.
Además, Marín alentó a los estudiantes a dejar de pensar en términos generales y a empezar a especializarse. “El sector automotriz tiene millones de componentes. Hay huecos, hay brechas donde falta proveeduría. Ahí está la oportunidad”, señaló.
Propuso que los estudiantes enfoquen sus esfuerzos en detectar áreas concretas donde las MiPymes puedan integrarse: desde manufactura y logística, hasta digitalización e información. Recalcó que “el sector automotriz es una de las cadenas de suministro más complejas del mundo”, por lo que intentar abarcarlo sin un enfoque definido es un error.
Desde su experiencia, Marín compartió que no hay un solo modelo ideal para acompañar a una empresa en su camino hacia la internacionalización. Para él, es importante que el equipo asesor tenga la capacidad de adaptar el enfoque al contexto y al tipo de empresa.
“Ahí está el valor de un buen consultor: saber qué aplicar, cómo y cuándo.” Señaló que en el sector automotriz es importante elegir una vertical o segmento de mercado en el cual puedan profundizar, generar experiencia y diseñar un modelo replicable. “Ahí es donde pueden tener éxito real”, dijo.