Durante su participación en el Foro Trilateral México-Estados Unidos-Canadá, que organizó la Red de Personas Consejeras del Comité MiPyME T-MEC de la Secretaría de Economía, Eugenio Marín, CEO de FUMEC, hizo énfasis en que la integración económica de América del Norte no será posible sin las pymes mexicanas. Su capacidad de adaptación, el acompañamiento, el respaldo de diagnósticos sólidos y financiamiento adecuado, puede convertir a México en un motor de resiliencia industrial y en la mejor respuesta regional ante los retos globales en materia de suministro, innovación y competitividad.
Marín expuso el papel que México puede desempeñar como socio estratégico en la sustitución de importaciones asiáticas, un fenómeno que se ha convertido en una prioridad para la región de América del Norte ante los desafíos geopolíticos y económicos globales.
“Hace tres años hicimos un análisis y detectamos más de 200,000 millones de dólares en importaciones estadounidenses provenientes de Asia, particularmente en manufactura y productos de alto valor. Sustituir esa cifra por completo es inviable, pero al analizar el costo total de la cadena descubrimos oportunidades reales para América del Norte”, señaló Marín.
Sustitución estratégica y cadenas de valor trinacionales
Para Marín, la clave no está en competir en todos los sectores, sino en focalizar los esfuerzos en industrias de alto valor agregado como la automotriz, la aeroespacial, los dispositivos médicos y la electrónica. “No es lo mismo sustituir tenis o textiles, donde la competencia con subsidios asiáticos es brutal, que sustituir componentes electrónicos o sistemas avanzados, donde la logística y la cercanía geográfica ofrecen una ventaja real a México y Estados Unidos”, explicó.
Y añadió que México no solo puede sustituir sus propias importaciones asiáticas, sino también ayudar a Estados Unidos a reemplazar las suyas. Esa doble vía de sustitución convierte a México en un eslabón estratégico dentro del nuevo enfoque regional.
Marín compartió el trabajo que FUMEC ha realizado durante más de tres décadas, desde su creación con el TLCAN. La fundación ha acelerado a más de 6,000 pymes mexicanas de base tecnológica y hoy desarrolla programas binacionales que conectan empresas de ambos lados de la frontera con oportunidades reales de integración en nuevas cadenas de valor.
“Muchas veces la diferencia es que las empresas estadounidenses tienen acceso a incentivos específicos, como apoyos fiscales para empresas lideradas por mujeres o minorías. Es el ecosistema lo que habilita o limita el crecimiento”, dijo Marín.
FUMEC ha implementado programas de desarrollo de proveedores con acompañamiento técnico-comercial intensivo, seleccionando cuidadosamente a empresas con alto potencial. Un caso reciente fue la convocatoria en el sector automotriz, donde se analizaron más de 300 candidatos y se seleccionarán entre 40 a 50 empresas para llevarlas hasta la firma de contratos de suministro con grandes demandantes.
Semiconductores: oportunidad estratégica para México
Otro aspecto que destacó Marín fue el mapa de ruta del sector de semiconductores en México, elaborado con apoyo de USAID. El diagnóstico es claro: México importa más de 30,000 millones de dólares en semiconductores, la mitad de lo que importa Estados Unidos. “Tenemos una industria electrónica fuerte, pero no producimos chips. El valor agregado se va al extranjero. Sin embargo, México ya tiene capacidades instaladas para los procesos de back-end, diseño y ensamble final”, explicó.
Actualmente, FUMEC trabaja con al menos 10 startups mexicanas —en su mayoría de grupos industriales consolidados— que desarrollan capacidades en este sector. “Aquí el reto no es el capital, ya tenemos fondos de inversión listos. El desafío es técnico: definir qué microprocesador o memoria desarrollar, qué tecnología adoptar y cómo pilotar líneas de producción. Colaboramos de manera estrecha con la estrategia de CANIETI y el Foro de Semiconductores”, puntualizó.
Ecosistema, datos y cooperación: tres ejes para avanzar
Marín subrayó que los diagnósticos que realiza FUMEC son siempre con base en datos duros. Utilizan herramientas como el US Census Bureau, INEGI, Data México, Atlas de Complejidad Económica y bases privadas como Dun & Bradstreet. También están revitalizando la plataforma iCluster (www.icluster.mx), diseñada originalmente bajo la metodología del US Cluster Mapping Project de Harvard, que permite visualizar con precisión las interacciones industriales de la región.
“La plataforma iCluster permite saber dónde están las oportunidades, quién es el cliente objetivo y en qué punto de la cadena de valor se encuentra. Nos permite entender no solo relaciones comerciales, sino también interacciones logísticas y geográficas”, afirmó.
La cooperación trilateral también se extiende a otras áreas. FUMEC participa en programas de salud pública con la Secretaría de Salud de México y los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos con lo cual trabaja en trazabilidad, insumos farmacéuticos y software especializado. Y en el sector agroalimentario, ofrecen capacitación técnica y certificaciones internacionales como HACCP o Global Food Safety para que pequeños productores puedan llegar directamente a grandes cadenas como Walmart o HEB, sin intermediarios.
“Convertimos a productores en microempresarios. Eso no es simple, requiere transformación técnica y comercial. Pero es lo que abre las oportunidades reales de mercado”, enfatizó.