La trazabilidad es la capacidad de rastrear, hacer seguimiento a productos o bienes a medida que avanzan en la cadena de valor para obtener información exacta sobre la procedencia de los insumos, las prácticas de abastecimiento de proveedores y los procesos de conversión, explicó Cindy Velázquez, ingeniera agrícola que forma parte del equipo de GS1 y que participó en el webinar que organizó FUMEC para empresas que buscan exportar sus productos.
Con la información recaudada, dijo, se pueden hacer predicciones, ejecutar escenarios y optimizar operaciones de manera dinámica. La trazabilidad es útil para contar con información particular sobre cierta mercancía.
Velázquez explicó que en el caso de los alimentos, la trazabilidad tiene relación con la seguridad alimentaria puesto que permite saber al consumidor final de qué lugar provienen los productos que consume.
La trazabilidad, dijo, abre nuevos mercados porque cumplir con estas normativas va a facilitar el ingreso a diferentes países, atender contingencias al tener la posibilidad de detectar fácilmente algún problema con un lote.
Al tener identificados los productos de determinado lote será más sencillo poder retirarlo del mercado sin que tenga lugar un daño mayor.
Aseguró que la trazabilidad permite a las empresas mejorar debido a que detecta puntos rojos; y, por consiguiente, facilita trabajar más rápido sobre éstos.
Se logra un mejor control y visibilidad de cada uno de los procesos con lo cual la empresa brinda mayor valor agregado al entregar información de manera oportuna, por ejemplo, sobre la frescura del producto o el lugar donde se produjo.
La pandemia provocó una mayor preocupación en los consumidores quienes buscan asegurarse de que adquieren productos sanos, que va a mantener sus defensas en buen estado e incluso cuidan a quién le compran.
El comercio electrónico facilita esa labor, como fabricantes o productores existe posibilidad de llevar productos directamente al consumidor final, aunque también las cadenas comerciales ahora solicitan más información a los fabricantes para tener posibilidad de entregarla al cliente final.
Por lo tanto, Velázquez recomendó a las pymes de alimentos verse como consumidores y brindar la información que les gustaría recibir como clientes. También aconsejó revisar que el software que se utiliza para el proceso de trazabilidad se comunique de manera efectiva con el que usan los socios comerciales de la empresa.
La trazabilidad, aseguró, tiene un impacto positivo para todos ya que permite a la empresa tener un mejor control de sus procesos, mayor eficiencia operativa o abrir mercados. Por su parte, el consumidor tiene mayor confianza sobre un producto, lo cual genera lealtad.
En el caso de la industria, la trazabilidad contribuye a disminuir errores y a realizar acciones rápidas al poder determinar si hay una crisis alimentaria o una crisis sanitaria y en general, cualquier tipo de contingencia.
